jueves, 15 de septiembre de 2011

COMIENZOS VERDADEROS


El título es engañoso, porque, lo mismo que nadie se atreve a determinar el momento exacto en el que la vida comienza, con una novela pasa lo mismo. En mi modesta opinión. Tal vez los primeros pensamientos, sin forma, comenzaron su incesante lluvia varios lustros atrás, y ya son humus, sustrato asimilado, vigor, raíces.

Esta nueva historia eclosionó el día 11 de marzo de 2011. A partir de ahí empecé a tomar notas, a documentarme. A observar de una manera sistemática. A dolerme y a anticipar, la gloria y la caída, el tiempo, la sequedad de los pulmones en plena carrera.

Hoy, 15 de septiembre, ha llegado el momento del parto. La página en blanco. El temor. No seré capaz. Sé que lo seré. Por eso escribo esto ahora mismo. Por eso antes actualicé el otro blog. Por eso he limpiado la cocina, he dado mil vueltas, he pedido hora al fin al oculista. Por eso llamo por teléfono a mi madre. Y me enfado con los obreros que montan un andamio en mi fachada. Por eso.

Pero sé bien que no hay excusas. Así que hoy comienza todo. Como cada día, en realidad. Pero es mentira, claro. Empezó hace treinta y nueve años. Hace siete, cuando me apunté al primer taller. Hace alrededor de treinta, aquella tarde de verano en la que la tormenta me sorprendió en bañador, debajo del cobertizo, y yo opté por permanecer, por taparme con la toalla de peces de colores y seguir leyendo mi libro de Los cinco. Empezó aquel mes de diciembre de hace diecinueve años, el primer punto de giro de mi argumento. Y también con mi primer beso de amor, en la plaza de Colón, cerca de aquellas cataratas que ya no existen y que me enardecían. Empezó el día en que la locura se sentó a mi mesa. Y cada día que vendí tarjetas de crédito por teléfono. O tal vez arrancó en el 37, aquella noche en la que decidí que no volvería a arrastrarme por el fango. O cada una de las tardes de ese mes de febrero en el que recorrí Madrid en busca de un regalo de cumpleaños que nunca llegué a dar.

Empezará cuando llegue el invierno, o el martes 27 de septiembre de 2011, día en que regreso ya de forma oficial a la Universidad.

O empezará ahora, en cinco minutos, justo cuando decida que esta entrada ya es lo bastante larga. Que no hay un mejor momento. Que en realidad todo son comienzos.


2 comentarios:

  1. Estás de un prolífico que no me da tiempo casi a todo, lo cual me encanta por otra parte, jejeee.

    Pues fíjate que me ha dado por revisar un poco y he visto que por aquellos Abriles del comienzo fué cuando te llegó el perro vampiro, jajaaaaaa. Que ideas se me ocurren, no me hagas mucho caso.
    Es muy bonito lo que cuentas en esta entrada leo,lo que dejas entrever, y has de ser valiente además.
    Te doy todos mis ánimos en tu nueva andadura universitaria. Animo.
    Besos.

    Jesús.

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  2. Jesús, ¿cómo está el perro vampiro? hace mucho que no se sabe nada de él; ni de la lechuza...
    Gracias por los ánimos. Ya irás sabiendo.
    Un beso grande.

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