martes, 22 de noviembre de 2011


Ahora entiendo el porqué de los vampiros, de los autómatas, de los castillos medievales y los cementerios llenos de niebla; de los silencios encerrados que solo encuentran vía libre a través de caminos no evidentes, que terminan por serlo, aunque de otra forma.

Es lo que tiene estudiar, dejar que te cuenten, escuchar lo que tienen que decir los que más saben, los que han dedicado su tiempo, su renuncia, a leer lo que escriben los demás. Difícil tarea, la generosidad. La pasión, el compromiso.

Es magnífico ser alumno. Y descubrir la ganga de tener buenos profesores por taitantos euros el crédito. Es magnífico reírse de uno mismo: creernos originales y resultar nada más que ignorantes. Y desmitificar esa necesidad de hablar de mundos nuevos. Es magnífico tener oportunidad para el esfuerzo y meterse en la cama cada noche rodeada de hechos y pensamientos, tan bellos como amados. Un largo pasillo con puertas que se entreabren, para contrariar a las pesadillas.


3 comentarios:

  1. Jo, qué suerte que aprendas tanto de alumna. Seguro que tus alumnos tb aprenden un huevo de ti.
    Dejar que te cuenten está muy bien. Yo, muchas veces me pasa, que cuando leo parece que no me queda nada en la cabeza, pero luego vuelve cuando le doy a la tecla. Se queda por ahí, en un rincón, agazapado, esperando la oportunidad para salir.

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  2. Me ha gustado mucho tu entrada porque describes algo que he experimentado también aun cuando, por mi condición de profesor universitario contratado, me ha costado no sabes cuanto poder compaginar a la vez mis clases impartidas con las de doctorado recibidas, nueve años ha. Es maravilloso estar del otro lado y es maravilloso también aprender de quienes están en la cresta de la ola. Hoy tenemos una suerte en este aspecto con la que jamás me habría atrevido a soñar. Ahora que no voy a la uni, he descubierto que las grandes universidades, como Stanford, tienen canales en youtube que permiten seguir cursos grabados en la misma aula donde se impartieron, a cargo de premios nobel. Asi he seguido un curso de Relatividad generalizada y teoría de cuerdas impartido nada menos que por Leonard Süskind, premio Nobel, grandioso físico teórico que es un extraordinario conocedor de la prmera y uno de los creadores de la segunda.

    Sin moverme de mi mesa de trabajo asisto a la mítica Universidad de Stanford.

    Saludos afectuosos. Sigo con interés todas tus entradas.
    Román

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  3. Román, es una maravilla poder acceder a toda esa información ahora, ¿verdad? aunque nos faltan horas, y cerebro, al menos a mí, claro. Que te enseñen es una suerte tremenda. Y cuando damos con un buen maestro, ay...
    Gracias a los dos.

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